domingo, 14 de agosto de 2016

Desde La Unión



Desde La Unión

Todos los años nos gusta asistir al concurso del Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión. Este año en su edición 56, asistimos a la tercera y última de las fases clasificatorias y la final. Aunque el viernes fue casi ya una final adelantada. Pasamos a relatar nuestras impresiones de lo allí vivido.

No nos gustó nada la novedad de insertar publicidad en las pantallas audiovisuales al comienzo del concurso, es poco elegante. Si a esto sumamos que el viernes hubo entrega de dos galardones a una empresa y un banco, por apoyar desinteresadamente al Festival, publireportaje incluido, se hace doblemente pesado, aunque sea importante su labor, porque retrasó el comienzo de las actuaciones en media hora. Otro marco pensamos que habría sido más adecuado, como en las programaciones paralelas del Festival en la Casa del Piñón. El sábado se entregó el “Castillete de oro” al Instituto Andaluz del Flamenco, con la presencia de Rosa Aguilar, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, quien se comprometió a estrechar lazos con La Unión, tiempo atrás perdidos, brindando a los ganadores del concurso la posibilidad de actuar en el festival “Flamenco viene del sur”.

Hay que decir que se observa un interés dentro de la organización del Festival por darle un giro a este importante evento flamenco, el más señero en cuanto a concursos se refiere. El cambio de gobierno en el Ayuntamiento lo hace posible, aunque en esencia sigue las líneas de anteriores ediciones. Será porque mucha gente de la anterior directiva de la fundación sigue trabajando en ella. Habrá que darles más tiempo. A mejorar el nivel sonoro en el recinto del Festival, siempre pasado de decibelios, algo que se acentúa cuando los intérpretes se emocionan y arrebatan en sus intervenciones, ahora que parece que está de moda el grito en el cante flamenco. La extensión del concurso nos parece excesiva, rozando las 4 horas las dos noches que asistimos. Ha mejorado la calidad audiovisual de los proyectores de video del interior del Mercado, y ha sido posible este año seguir vía streaming el concurso y su final, algo muy positivo. También se ha suprimido el desplegar losas con nombres de artistas flamenco a lo Hollywood, algo que siempre nos ha parecido innecesario y superfluo, como la entrega de algunos castilletes de difícil justificación flamenca, buscando el impacto mediático más que el fomento del flamenco. Al respecto de las galas de flamenco previas al concurso sería interesante distanciarse aún más de la programación clásica de figuras de alto calado, incluyendo también a artistas menos conocidos para el público general, lo que aportaría frescura a la programación, no obstante se percibe un leve cambio en este sentido, habrá que esperar más. Este año nos visitaron Manuel Cuevas y El Cabrero, José Enrique Morente y Pitingo, Rancapino Chico y Farruquito, Antonio Reyes y José Mercé y un musical homenaje a Camarón. A parte de todo esto hubo multitud de actos culturales en la Casa del Piñón del Ayuntamiento de La Unión, con el flamenco y la mina como núcleo temático. 

Sobre el arte desplegado en las tablas nos quedamos con las intervenciones de la malagueña Amparo Heredia Reyes “La Repompilla, quien mejoró en la final. Para nosotros, la mejor en expresividad, flamencura y arte, aunque el jurado no le otorgó más que un premio. Mereció más.

Antonia de la Cruz Contreras “Antonia Contreras”, también de Málaga, fue la gran ganadora en esta edición, con un gran dominio de la dinámica y afinación en los cantes de levante supo dar lo mejor de sí en su intervención, consiguiendo levantar al público del mercado con su granaína. Aunque a nosotros siempre nos parece innecesario el alargamiento excesivo de los tercios y el grito exagerado que en ocasiones se hace muy molesto. No lo entiende el público así, que se levanta emocionado al grito de ¡ole! A nosotros nos gustó más el viernes. Recogió tres premios y la ansiada “Lámpara minera”.

La pacense Esther Merino Pilo no se quedó atrás. Quien también estuvo fina en su intervención, logrando dos premios. También nos gustó más el viernes y también nos parece que abusa del grito en las subidas.

El cantaor gaditano José Anillo se llevo un premio por su cante por Alegrías, aunque nos gustó más en su soleá, y el cantaor sevillano Evaristo Cuevas recogió un premio por su cante por seguiriyas.

Quedó desierto el premio de Bordón minero, aunque pudimos ver el jueves a dos guitarristas: el joven gaditano Didier Macho, buen virtuoso que apunta maneras, y la del madrileño Agustín Carbonell “Bola”, algo menos brillante. Ambos evidencian poca personalidad en las composiciones que interpretaron, si bien no les falta técnica. Habría que meditar seriamente al respecto de este galardón y los criterios del jurado para dejar desierto este año de nuevo el premio. La probable causa sea lo que hemos comentado al respecto de la calidad de las composiciones. Pero este criterio debería cambiar, puesto que si no se exige en el resto de modalidades que el aspirante lleve repertorio propio, tampoco debería ser esto motivo de penalización en la guitarra. Es sabido que los cantaores interpretan repertorio clásico de cantes conocidos por todos y que forman parte de la tradición cantaora desde hace más de un siglo. Lo mismo ocurre con el baile. No se entiende este nivel de exigencia para la guitarra. Cuando hay concursos de interpretación de música clásica todo el mundo lleva repertorio de los grandes compositores de la historia, nadie se presenta con una obra propia. Se valora la interpretación en sí y la lectura que el intérprete hace de la obra.

En la modalidad de instrumentista flamenco intervino el jueves Francisco Miguel Pino “Miguel Pino”, guitarra eléctrica en mano, quien no llegó a la final. Aún hay camino que recorrer con este instrumento para que alguna vez se empaste bien en el flamenco. El tiempo dirá. La final del sábado estuvo muy reñida con las intervenciones del flautista cordobés Sergio de Lope, para nosotros el mejor, aunque se llevó el segundo premio. Salió ganador el jienense Alfonso Aroca, gran pianista que llegaba por tercera vez a la final de este concurso.

En la faceta de baile intervino la bailaora almeriense Ana Isabel Veloso García “Anabel Veloso”, que se llevó el segundo premio del desplante minero, y la tarraconense Ana Belén López Ruiz “Belén López”, quien el viernes dejó claro a qué había venido a La Unión, encargándose de mostrar a todos cómo se baila Flamenco: energía, expresión y técnica al servicio del baile, con un impresionante taconeo y compás, y un bonito braceo y juego de manos que no dio lugar a dudas a la entrega del premio del desplante el sábado, aunque se paso de fuerza y garra en la final, con excesivos ademanes. También nos gustó más el viernes.

Se hicieron más de cuatro horas de concurso las dos noches, algo a lo que no están habituados todos los cuerpos. Algunos abandonan en cuentagotas el Mercado de La Unión a medida que avanza el tour de force, lo que no ocurre en la final, claro. Tras ella, los consabidos saludos, comentarios y tertulias con los amigos, cervecita en mano, y a recogerse para casa que son casi las cinco de la mañana.

Guillermo Castro

Estos fueron los premios


LVI CONCURSO DE CANTE

GRUPO I: CANTES MINEROS

A) Premio Lámpara Minera, con la cantidad de 15.000€, para ANTONIA CONTRERAS.

B) Mineras: Primer Premio, dotado con la cantidad de 6.000€, para ANTONIA CONTRERAS.

C) Cartageneras: Premio dotado con 3000€ para ISABEL GUERRERO.

D) Tarantas: Premio  dotado con 3000€ para ESTHER MERINO.

E) Murcianas y otros cantes mineros (tarantos, levantica, fandangos mineros…). Premio dotado con 3000€ a ESTHER MERINO, por su taranto y levantica.

GRUPO II: CANTES DE MÁLAGA, GRANADA, CÓRDOBA Y HUELVA.

A) Malagueñas: Premio dotado con 3000€, a ANTONIA CONTRERAS.

B) Otro cante, dotado con 3000€, a ANTONIA CONTRERAS, por su granaína y media granaína.

GRUPO III: CANTES BAJOANDALUCES

A) Tonás, siguiriyas, livianas y serranas, premio de 3000€ EVARISTO CUEVAS por sus seguiriyas.

B) Soleares, bulerías por soleá, cañas y polos, premio dotado con 3000€, a AMPARO LA REPOMPILLA, por su cante por soleá.

C) Bulerías, cantiñas, tangos, tientos, peteneras, farrucas, fandangos personales, con la dotación de 3000€, a JOSÉ ANILLO, por sus alegrías.

CANTAORES JÓVENES

Premio especial para cantaores jóvenes, dotado con 3000€: desierto.

XXIII CONCURSO DE BAILE

Primer premio, dotado con la cantidad de 9000€ y trofeo “El Desplante” a BELÉN LÓPEZ.

Segundo premio, dotado con 4500 € a ANABEL VELOSO.

V CONCURSO DE INSTRUMENTISTA FLAMENCO:

Primer premio, dotado con la cantidad de 6000€ y trofeo “El Filón” al pianista ALFONSO AROCA.

Segundo Premio, dotado con 3000€ al flautista SERGIO DE LOPE.

XXXVII CONCURSO DE GUITARRA:


Desierto

sábado, 13 de agosto de 2016

Una noche de Festival en La Unión

Foto: Gloria Nicolás
Una noche de Festival en La Unión

Todos los años me gusta asistir al concurso del Festival del Cante de las Minas de la Unión, y este año, por diversos motivos, sólo he estado en la tercera de las fases clasificatorias, el pasado viernes, y no sé si podré estar en la final. Desconozco el nivel y calidad de los artistas participantes el resto de días, pero tengo que decir que lo visto ayer ha sido flamenco de muy buenos quilates.

No me gustó nada la novedad de insertar publicidad en las pantallas audiovisuales, creo que queda poco elegante. Si a esto sumamos que hubo entrega de dos galardones a una empresa y un banco, por apoyar desinteresadamente al Festival, publireportaje incluido, se hace doblemente pesado, aunque sea importante su labor, porque retrasó el comienzo de las actuaciones en media hora. Otro marco pensamos que habría sido más adecuado, como en las programaciones paralelas del Festival en la Casa del Piñón. No obstante, se observa un interés dentro de la organización del Festival por darle un giro a este importante evento flamenco, el cambio de gobierno en el Ayuntamiento lo hace posible, aunque en esencia sigue las líneas de anteriores ediciones. Habrá que darles más tiempo.

Sobre el arte desplegado en las tablas me quedo con las intervenciones de Amparo Heredia Reyes “La Repompilla, aunque el sonido tanto de su voz, mal ecualizada, como de la guitarra, aún peor, no fue ni mucho menos el adecuado. Interpretó malagueñas, mineras, taranta, soleá y cantiñas, destacando para nosotros en la malagueña y en la minera. Demasiado lento el cante por soleá, y en ocasiones abusa del grito en los agudos, algo que se hace molesto si el sonido está pasado de decibelios, como fue ayer. Deberían estar más atentos los técnicos al nivel sonoro en el patio de butacas, algo frecuente en nuestro país.

Antonia de la Cruz Contreras “Antonia Contreras” fue otra de las grandes en la noche de ayer, con un gran dominio de la dinámica y afinación en su voz supo dar lo mejor en su interpretación. Nos gustó mucho la malagueña, cartagenera, minera y granaína. También cantó vidalita y soleá bastante templada de tiempo.

No se quedó atrás Esther Merino Pilo. Quien también estuvo fina en mineras, taranta, taranto, levantica y granaínas, destacando sobremanera en la seguiriya y las bulerías.

Lo tendrá difícil el jurado si estas cantaoras pasan a la final, porque son muy buenas las tres.

En el plano instrumental hubo dos intervenciones de guitarra flamenca, la del joven Didier Macho, con taranta y rondeña, buen virtuoso que apunta maneras, y la de Agustín Carbonell “Bola”, con Taranta y granaína, algo menos brillante. Ambos evidencian poca personalidad en las composiciones que interpretaron ayer, si bien no les falta técnica.

En la modalidad de instrumentistas flamencos intervino Francisco Miguel Pino “Miguel Pino”, quien, guitarra eléctrica en mano, versionó una minera de Vicente Amigo y unos tangos con el acompañamiento de bajo y percusión. Aún hay camino que recorrer con este instrumento para que alguna vez se empaste bien en el flamenco. El tiempo dirá.

En la faceta de baile intervino la bailaora fue Ana Isabel Veloso García “Anabel Veloso”, con taranto y cantiñas bien ejecutadas. Pero destacó sobre todo Ana Belén López Ruiz “Belén López” quien con taranto y seguiriya, se encargó de dejar bien claro cómo se baila Flamenco. Energía, expresión y técnica al servicio del baile, con un impresionante taconeo y compás, y un depurado braceo y juego de manos que no dará lugar a dudas a la entrega del premio del desplante. Hacía tiempo que no veía un baile así en La Unión.

Se hicieron más de las 3 de la mañana, o sea, 4 horas de concurso, algo a lo que no están habituados todos los cuerpos, que abandonan en cuentagotas el Mercado de La Unión a medida que avanza el tour de force. Otros podemos con ello, y luego la consabida cervecita y las tertulias en las terrazas de fuera, más cante y fresquito incluido que pilló desprevenido a más de uno. Total, más de las cinco y sin llegar a casa.

Guillermo Castro