Lo vivido este sábado en el primer aniversario de la Peña Flamenca Los Pájaros roza lo indescriptible, aunque lo vamos a intentar. Con un espléndido sol, todo el que nos faltó el pasado año, nos saludaba una mañana que presagiaba un gran día de disfrute flamenco. Fueron llegando nuestros amigos; los socios, los amigos de los amigos, algún pájaro descarriado, los pájaros cantores y tocaores, esos tan apreciados... y así poco a poco se fue llenando el exterior del Ateneo, que tiene en su juego de bolos la terraza más apañada de la huerta de Murcia. ¡Una caña! decía uno, ¡un vino! el otro, ¡algo para picar! el de allá... ¡que sale el arroz!, ¡jo!, ¡qué bueno!, ¡ole!, ¡ponme más!... y así fuimos llenando la panza, esperando un poco de cante o de toque, o de baile, mientras escuchábamos el disco flamenco de la peña, que sonaba en el tablao que habíamos preparado para los artistas.
Y salió Faustino Fernández tocando por bulerías y se armó el taco. Enseguida se subió Paco Severo y se hizo unos cantecitos. Luego Ana Vanessa "La Grina" con la guitarra de Enrique Larrosa "El Chispita", Julián Páez con Oscar Martínez a la guitarra y Gloria Febres-Cordero a las palmas, quien se marcó luego un baile por fandangos "de escándalo" con la guitarra y el cante de Paco Frutos. También bailó Carmen Zapata, ésta abajo, pegaíta a la tierra y el presi de palmero. Blas Alfonso Martínez se vino con Ángel García Navarro, un amigo de Alcantarilla que sorprendió gratamente a todos con su buen cante.
Pero es que la cosa se calentó más, y mucho, la selecta guitarra de Antonio Muñoz vino con el cante de David Contreras "El Cardueli", y el de Agustín Garnés, y después la cuadrilla que vino con Manolo Luna, que liaron una con sus seguidillas y malagueñas de mucho cuidao... fuera y dentro del local. A ratos, entre los descansos del personal, se arrancaba algún espontáneo y espontánea como Pedro Peñalver e Isabel Nicolás, que a voz viva ponían la carne de gallina a los que a su alrededor nos encontrábamos, con su emotivo cante jondo puro. A la fiesta se unieron diferentes personas del mundo del arte de Murcia, también de la prensa y medios especializados en el flamenco, incluso agentes de la autoridad, quienes llegaron a tiempo de escuchar los últimos acordes rozando la media noche.
Muchas gracias a todos los que habéis asistido. A los artistas, gracias mil por vuestro arte desinteresado; y al flamenco, todos los honores para que se siga manteniendo por siempre y para siempre. Por la parte que nos toca, nosotros haremos lo propio.
Así que pasen veinte años
P.D. Algunos noctámbulos todavía siguieron la fiesta hasta las seis de la mañana en casa de un "despistao"... recuperando antiguas tradiciones.