Conocemos a Maise hace muchos años, desde febrero de 2014 que actuó en nuestra peña, si no nos equivocamos. Ya bailaba bien por entonces, pero lo de ahora es harina de otro costal. Con diecisiete años fue becada por la Fundación de Arte Flamenco Cristina Heeren de Sevilla y posteriormente por el Centro Andaluz de Danza. Se ha formado con grandes maestros como Rubén Olmo, Milagros Mengíbar, Antonio Canales, Rafael Campallo, Adela Campallo, Andrés Peña, Alicia Márquez, Carmen Ledesma, Farruquito, o Isabel Bayón, entre otros, y ahora baila para comérsela. Actualmente forma parte de la compañía Eva Yerbabuena en los espectáculos “LLuvia” y “Apariencias” y de la compañía Patricia Guerrero en el espectáculo “Catedral”, recibiendo el Premio Extraordinario Festival de Jerez 2019 del Concurso Internacional de Baile “Flamenco Puro”. Cuando puede, y la dejan, visita diferentes tablaos y peñas, como la nuestra. Tuvimos la suerte de verla bailar de nuevo y fue todo un disfrute.
Comenzó el espectáculo con unos cantes por jaleos de mano de los alicantinos Santiago Moreno al cante, Antonio Moreno al toque, y las buenas palmas de Norman Contreras, que calentaron el ambiente, ya de por sí bastante cálido, por la temperatura que el sábado había en Murcia. Un taranto fue el primer baile, donde ya Maise dejó bien claro a qué había venido a su tierra natal. Realizó un baile muy sentido, lleno de compás y emoción, rematado por tangos. Toque por bulerías con un compás endiablado en la sonanta de Antonio, nos subió la adrenalina y nos preparó para el baile por alegrías de Maise: simplemente sensacional. Coqueta, juguetona y doliente en el silencio, Maise realiza el baile por alegrías de forma magistral, con gran dominio y perfección en el mantón y el manejo de la bata de cola. No se queda atrás en los zapateados, siempre precisos y llenos de fuerza y flamencura. Su cuerpo de gran compostura y prestancia, se adapta perfectamente a todos los cambios que tiene este complejo baile. Tras la escobilla del silencio cerró por bulerías de Cádiz, con el cante subido de Santi, dando la puntilla de remate y causando una de las primeras ovaciones de la gala.
Fotografía: Bernardo Sáez |
Fotografía: Bernardo Sáez |
Guillermo Castro