domingo, 18 de octubre de 2020

Noche doble de cante en Murcia Flamenca



Murcia Flamenca sigue con su programación en estos tiempos difíciles de la COVID, con una propuesta flamenca alternativa con la que, gracias al esfuerzo de sus socios y de La Madriguera, consiguen atraer a un público interesado y amante del flamenco. El pasado viernes pisaron sus tablas dos jóvenes cantaores que poco a poco van afianzando sus carreras. Nacidos el mismo año, en 1984, Quintín Zamora, de Corral de Calatrava y Gregorio Moya de Argamasilla de Alba, ambos manchegos de la provincia de Ciudad Real, mantuvieron un mano a mano en un recital de cante lleno de contrastes. Tanto Quintín como Gregorio atesoran numerosos premios en su carrera, reflejo de su buen hacer en el oficio de cantaores. 


Comenzó Quintín Zamora arriesgando con una sentida malagueña de El Mellizo que remató con dos fandangos de Lucena, dando paso a unas alegrías de Cádiz que arrancaron los primeros olés del público. En la seguiriya se dejó literalmente “las tripas”, cerrando con un imponente cambio de Manuel Molina. Por tangos nos trajo ecos olvidados de Chiquetete y Paco Cepero, y en los fandangos finales se acordó de El Gordito de Triana. Le acompañó muy bien a la guitarra el joven guitarrista de Valdepeñas Jesús Peñalver, de tan solo 22 años. 

Gregorio Moya abrió su recital con unas granaínas que ya nos trajeron los primeros ecos morentianos, sin duda una referencia para él fundamental, no solo en el estilo, sino en la forma de cantar y colocar la voz, que fueron rematadas por tangos con “Los saeteros” del fundamental disco Lorca. Prosiguió con las soleares “tu vienes vendiendo flores” del disco Despegando, fandangos personales, tarantas llamadas hoy cartageneras, herencia directa del maestro jerezano Don Antonio Chacón y tangos del Sacromonte de Enrique Morente. Tuvo a la sonanta al también joven guitarrista de Bolaños de Calatrava Joaquín Ángel Aranda quien estuvo perfecto en su papel y brilló especialmente en las tarantas. 

Guillermo Castro

sábado, 3 de octubre de 2020

De vuelta a las tablas con Ángel Manarre

Tras ocho meses de inactividad flamenca debido a los problemas derivados del COVID nuestra asociación de nuevo ha podido programar flamenco. Gracias a la iniciativa de La Madriguera, y tras un estricto protocolo sanitario, el pasado viernes Murcia Flamenca ofreció un bonito recital de baile a cargo de Ángel Manarre, acompañado del cante de José Antonio Chacón y la guitarra de Óscar Gallardo.

Seis meses decía Ángel que llevaba sin bailar, pero no lo parecía al ver sus filigranas y zapateados en el escenario. La verdad es que fue un gusto ver su cuerpo ondearse y desplegar toda suerte de coreografías bien elaboradas y trenzadas. Ángel Manarre tiene formación en flamenco y danza española, y eso se nota en su baile estilizado, bien plantado y elegante. Es igualmente un gran coreógrafo. Tiene un gran dominio del compás y en los taconeos y zapateados va sobrado. Igualmente con el manejo de los palillos, que sobresalieron en su portentosa seguiriya, en el número central. 

 

Ángel abrió el espectáculo con un baile por fandangos, al que siguió el cante por malagueña del algecireño José Antonio Chacón, rematado con fandangos de Lucena y Jabera, cante éste último siempre complicado por los extensos tercios y por las subidas y bajadas melódicas que lo caracterizan. Prosiguió el baile con una seguiriya en la que pudimos sentir ecos del gran Antonio y Pilar López, baile que arrancó una gran ovación al público que llenaba la sala. Cante por tientos-tangos proporcionaron un descanso al bailaor madrileño y nos brindaron un buen rato de cante y guitarra, dando paso al número final por alegrías, que de nuevo supuso una nueva ovación, esta vez más grande si cabe, despidiéndose con un final por fiesta. 

 

Gran noche para Murcia Flamenca y el público que abarrotó el patio de butacas, aunque reducido. Lo importante es poder seguir, aunque sea en estas incómodas y difíciles condiciones. Queremos seguir disfrutando de la cultura, y queremos poder seguir existiendo como asociación sin ánimo de lucro, que se las ve y las desea para seguir adelante, sin ningún tipo de subvención, brindando una programación flamenca de calidad en espacios alternativos de nuestra ciudad como es La Madriguera, a quien agradecemos su esfuerzo, seriedad y compromiso. 


Guillermo Castro