Un año de peña flamenca

La peña flamenca Los Pájaros cumple un año de vida. Un año en el que unos pocos ilusionados amantes del flamenco se embarcaron en una andadura de rumbo claro, pero de camino incierto debido al panorama económico nacional. Pero lo hicimos bien, crecimos en masa social, y pudimos; entre otras cosas, gracias al apoyo de sus socios, número que ha ido en aumento cada mes y que ha sido fundamental para poder desarrollar nuestras actividades. 

También la ayuda del Ateneo Huertano “Los Pájaros” ha sido imprescindible, quienes con su espacio nos han brindado un lugar muy especial, con el ambiente y clima necesario para una actividad de este tipo, la flamenca, tan necesitada de calor y respeto, y tan noctámbula, algo que han sabido respetar con su infinita paciencia. 

No nos olvidamos de la Universidad ni del Ayuntamiento de Murcia, quienes también han brindado apoyos imprescindibles que nos han permitido expandir nuestras actividades dentro de la ciudad de Murcia, accediendo a otros espacios de cultura y teatros importantes. Estuvimos en la Mina Agrupa Vicenta, importante enclave minero dentro de la historia de La Unión, ciudad que nos permitió además presentar en sociedad la Peña Flamenca “Los Pájaros” de la mano de nuestros amigos de WebFlamenco, dentro de la programación cultural del LII Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión.

          
Por aquí han pasado artistas locales como Julián Pérez Paéz, David Contreras “El Cardueli”, Pablo Consuegra, Al Relente, José Antonio Gil Bermúdez “El Pólvora”, José Ricardo Piñero Periago, “El Txingurri”, Blas Alfonso Martínez, Juan José Franco Valero, Tamara Monedero, La escuela de baile de Erika Ferrer, Pedro Peñalver, Bastián Contreras, Paco y Raúl Frutos con algún allegado de la Ben Gunn Mento Band, Enrique “El Chispita”, Paquito Sánchez, Faustino Fernández, Carmen Zapata; y otros de fuera, como Ana Vanessa López Teba “La Grina”, Alejandro Hurtado, Raquel Bermejo, Antonio Fernández “El Torero”, Rocío Márquez, Juan Ramírez, Rosi Campos, José García Vílchez “El Petro”, Marta Sevillano, Loreto de Diego, José Manuel Castillo, Jesús Pineda González “Tete” y Miguel Ángel Tejero Berrocal. Todos ellos nos han hecho vivir momentos inolvidables.

            La organización y realización de la III Edición del Concurso de Cante Flamenco “Los Pájaros” por parte de la Peña Flamenca en colaboración con el Ateneo, supuso un antes y un después en este concurso, el cual consolida en Murcia una importante apuesta por el flamenco de calidad, jugando un importante papel que se verá acrecentado en el futuro. El artista Ángel Haro, de forma desinteresada nos regaló un extraordinario diseño del cartel del concurso, algo que desde aquí queremos agradecerle personalmente.

            ¡Y cómo no!, ¡el público!, ese fiel compañero que no ha faltado a ninguna cita y a quien hay que estar eternamente agradecido. A ellos hemos querido dar siempre la mayor calidad dentro de nuestras posibilidades, con espectáculos y propuestas culturales meritorias y dignas. Discúlpennos si en alguna ocasión no salió todo perfecto.

            Esperamos poder seguir trabajando en apoyo del flamenco y el folclore, siempre un poquito mejor que la última vez, y siempre mirando hacia el futuro, con la ayuda de todos, con el apoyo de los socios y demás gente diversa y flamenca.

¡Va por ustedes!

            Nos vemos el sábado 13 de abril a partir de las 13.00 horas, en nuestro sitio habitual, en una fiesta aniversario donde festejaremos este año vivido, y en la que tendremos actuaciones con micro abierto para todo el que quiera echarse un cantecito, tocar la guitarra o darse una pataíta. Lo haremos en el exterior, si el tiempo acompaña, y estaremos hasta que el cuerpo aguante. La entrada será libre y habrá sorteos de diversos lotes, entre ellos ¡uno de los carteles del concurso diseñado por Ángel Haro!

Tenemos artistas que han confirmado su asistencia y que serán anunciados más adelante. Si es tu deseo colaborar con nosotros y quieres actuar, puedes escribirnos a pajarosflamencos@hotmail.es

No estuvo en nuestra peña, ni tocó flamenco, ¡pero qué demonios!, hay que hablar de él.

Chano Domínguez estuvo en la Puerta Falsa el viernes por la noche donde dio un emotivo recital de piano Jazz que dedicó al recientemente fallecido y también pianista Bebo Valdés.

El mérito de este gaditano es enorme, porque desde hace años la idea de utilizar el flamenco como fuente de inspiración para su música, el Jazz, ha hecho que otros pianistas se hayan sumado a su propuesta, aunque nadie con la sutileza ni el conocimiento que este pianista autodidacta demuestra en cada concierto o trabajo discográfico. Deberían tomar buena nota los que quieran afrontar el reto musical que supone la fusión de ambas músicas, o cuanto menos el enriquecimiento del flamenco, que requiere de un amplio conocimiento musical no solo del flamenco, sino de la música en sí misma: ritmos, melodías, armonías, estructuras, etc. en definitiva, la esencia musical que subyace por debajo de todas las músicas, algo que no está al alcance de todos. Está claro que Chano sabe lo que hace y deja el listón muy alto para las nuevas generaciones.

El concierto estuvo dividido en dos partes, una primera exclusivamente de Jazz, y una segunda donde pudieron dislumbrarse destellos de alegrías, bulerías y una “tarara” que fue coreada por el público de la sala con gran entusiasmo.

No se llenó el local, cosa que nos extrañó, quizás el no haber publicitado el evento en los medios habituales hizo que asistieran solo los más “enteraos”, que se encontraron con un regalo en forma de racimos de notas musicales que entraron por todos los poros de la piel, abiertos de par en par, al menos los míos, en esta primavera que ya llegó. Los que no se enteraron no saben lo que se perdieron.

Irrepetible.

Guillermo Castro

Una voz es una voz

Y lo vimos la noche del 8 de marzo en la Peña Flamenca Los Pájaros. A Vanessa López Teba "La Grina" la habíamos escuchado tímidamente en algún trasnoche de la peña y también en su participación en nuestro concurso de cante, pero lo del viernes fue un auténtico bautismo de fuego. Casi hora y media de cante, sin apenas concesiones, que en la voz aterciopelada de Vanessa se hizo corta: malagueñas, tientos, granaínas, fandangos, cartageneras y bulerías fueron surgiendo con el acompañamiento medido y en un certero segundo plano de Enrique Larrosa "El Chispita" que en ningún momento quiso quitar protagonismo a lo importante: la voz que desgrana un cante. Y es que la voz de Vanessa es un descubrimiento: serena, pausada, en ocasiones leve, pero siempre expresiva para alguien que lleva poco tiempo en esto del flamenco. Una voz limpia, afinada y con un importante registro medio que el tiempo le permitirá ampliar y desarrollar. La ausencia de amplificación, marca de la casa, se hizo virtud y el silencio permitió llegar a los últimos matices.