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| Fotografía: Bernardo Sáez |
Así podría definirse el flamenco de Ana Mochón y Antonio de la Luz que escuchamos el pasado viernes en la Peña Flamenca Los Pájaros. La intención de cantar con micrófono no gustó al equipo de sonido que, momentos antes del inicio del recital, decidió no funcionar de forma adecuada, lo que supuso un regalo para los asistentes, pues es marca de la casa el cante y toque a pelo en nuestra peña, algo que además no es fácil de disfrutar en todos los locales donde se programa flamenco, y que creemos debe mantenerse siempre que sea posible. Así, sin amplificación, como nos gusta, pudimos escuchar los arabescos melódicos de la cantaora de Granada, que va ganando enteros a medida que madura su precisa voz y que seguro mejorará aún más, estén atentos. La buena guitarra de Antonio, también de Granada, construyó junto a ella un perfecto discurso musical que nos hizo viajar por alegrías, granaínas, cantes de levante, soleares apolás, tangos, bulerías… en los que la voz de Ana Mochón brilló con especial sentimiento y flamencura, abriendo el recital con unas tonás mientras se acercaba al tablao. Una delicia de concierto que hizo vibrar a todo el público de la peña, en otro lleno en el nuevo local que va camino de cumplir su primer mes de vida.
Guillermo Castro
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| Fotografía: Bernardo Sáez |
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| Fotografía: Bernardo Sáez |
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