La almeriense Monte Pérez “La Faenilla” nos ofreció un magnífico recital de cante flamenco la noche del viernes 14 de noviembre. Montse tiene una gran voz, dominando con soltura tanto los tonos altos como los bajos. Su afinación es maravillosa y su gusto en el desarrollo de los melismas es envidiable, sobrecoge su expresividad y su entrega al cante es total. Dio un largo repaso de cantes flamencos clásicos, arrancándose con una Malagueña de la Trini que cerró con un cante abandolao. En los Tientos-tangos demostró su dominio del compás y su potencia de voz, levantándose en su final y terminando cantando sin micro, de pie y bailando el Yeli. Se atrevió con la petenera, no sin antes pedir permiso, por aquello del mal fario, solventando la prueba con una soberbia petenera corta y la grande. Cartagenera y Levantica fue su guiño a los cantes mineros, momento en el que comenzaron a pedirle desde el público cantes y más cantes. Pasó por la Granaína, donde su voz recordaba al mejor cante de Antonio Chacón y Vallejo, y la guitarra de El Torero parecía traernos los ecos de Ramón Montoya. Llegó la imponente Soleá, muy sentida; la Milonga, con Marchena presente y una dramática tanda por Seguiriyas con cierre por cabales a la forma de Sernita. Se fue con varios fandangos, pasando por Vallejo, El Gloria, Carbonerillo y la Paquera. De nuevo se puso de pie y regaló los últimos tercios a un público entregado que casi llenaba la sala de la Puerta Falsa. Gran noche la del viernes y gran guitarra la de Antonio Fernández El torero. Así da gusto.
Guillermo Castro
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