Lo vivido ayer en el recital de baile de Cynthia Cano es difícil de describir, cualquier comentario se quedaría corto. Son momentos flamencos que se te quedan grabados para siempre en uno de los rinconcitos de tus recuerdos, de tus experiencias, de tus emociones, de tus sueños. Su energía sobre las tablas se multiplica a medida que va creando el baile, llevándote de un lado a otro del escenario mientras embelesados nosotros giramos nuestra cabeza intentando seguir el fugaz momento de la pose, del taconeo, de sus vueltas, de su mirada, de sus brazos, de sus cuidadas manos, de su alma.
Gracias Cynthia, Paquito y Faustino, por conmovernos a todos anoche, por vuestro gran arte flamenco y por vuestra entrega.